CAPITULO 1

Otra vez esas voces asquerosas: tan graves y conocidas que le dicen cosas malas sobre su madre muerta. Ella vuelve a taparse los oídos, gritando que pare, que paren ya; se acurruca en una de las esquinas de la habitación, e intenta olvidar e ignorar lo que le están transmitiendo. 
Niall no está con ella en ese momento, y la frustra más aún.
-Cariño, ven por favor.
Niall le dice que enseguida está allí. Abandona la firma de discos que está organizada en el centro de Londres. Coge su coche y se dirige hacia  la casa en la que se aloja esos días. Llama a la puerta, al ver que Abie no responde, abre con su llave y corre hacia su habitación.
Se para en la puerta y empieza a andar lentamente hacia ella, se pone de cuclillas frente a su novia y le pregunta que le pasa.
Abie entre sollozos intenta decir unas palabras que grita: '¡Haz que pare por favor, diles que paren ya!'
-¿Qué paren de qué?¡¿Quiénes?!
-Ellos, ellas. Se ríen de mi y de mi madre. Me dicen que era mala y que engañaba a mi padre y a mi. Dicen que tú te burlas de mi y que no me quieres...
-¡Pero Abie, tú sabes que no es verdad!
-¡Intento pensar eso! Pero diles que paren ya...-se levanta y va hacia la cama. Se mete entre  la sábana y la manta, se vuelve a acurrucar y a gritar que paren ya, que no quiere escucharles y que le hacen daño.-no quiero volver a escucharle...
-¿Quién es, Abie?¿A quién escuchas?
-¡Ah!
Abie no puede más y sale corriendo por la puerta y sale también del apartamento, llorando.
Niall, frustrado, no sabe que hacer ni que decir en estos momentos. Se sienta en la cama y hunde su cabeza entre las manos apoyadas en sus rodillas.
Grita de desesperación y dolor, dolor por ver a su querida Abie en ese estado, y él sin poder hacer nada ni ayudarla. También piensa en todas las fans a las que ha defraudado hoy, y a las muchas que defraudará en el futuro.
'¿A quién puede escuchar?¿Quién le está haciendo esto?¿O se lo está haciendo ella?¿Es su cabeza?¡¿Está enloqueciendo!? Desearía estar en un mundo en el que las cosas malas no le ocurren solo a las mejores personas. Primero la muerte de su madre, después nuestra separación, y ahora esto; la vida de la dulce Abi está empeorando por momentos. Solo falta que aparezca su padre desaparecido y la trastorne del todo.'

Jennifer va andando por la calle, cuando ve un gigantesco grupo de chicas que están al rededor de un lugar que no llega a reconocer. Se acerca curiosa a ver que pasa. Se adentra en el grupo; la empujan y apenas puede respirar. Llega al sitio que quería averiguar que es: una mesa en la que hay 4 chicos firmando discos. 
-¿Y tú disco?-le pregunta un chico de forma cariñosa, con una sonrisa radiante en la cara, y unos ojos azules brillantes.- No me digas que se te ha olvidado, ¿eh?
-¿Qué?¿Qué disco?-pregunta Jennifer incrédula. Sin saber que hacer: se ha colado en una firma de discos de un grupo bastante famoso en esta época.- No se me ha olvidado, no sabía que era una firma de discos.
-¿Y entonces por qué has venido?
-Porque era curiosa por saber que es todo este alboroto.
El chico se ríe, y le dice que no puede perder mucho tiempo con una sola 'fan', así que le regala un CD y una dedicatoria en ella que ponía: 'No hace falta que me mientas para parecer interesante :) xx 097284628 So call me maybe :P'.
La chica sale corriendo del lugar riéndose. Lo que la acaba de pasar no le pasa a cualquiera, y entonces ella deja de ser una persona cualquiera.
Sigue con su paseo, leyendo la dedicatoria. Al principio pone cara de pregunta y se pregunta porque él piensa que ha mentido, si en verdad no lo ha hecho, ¿y el número de teléfono?¿Por qué le ha dado su número de teléfono?¿De verdad le ha parecido interesante?
Llega a casa, y pone el CD en el ordenador para escucharlo. También busca el nombre del grupo, para averiguar el nombre del chico: 'One Direction, y Louis Tomlinson'. Es la información que ha encontrado, y la que le interesa. 
Después de escuchar todas las canciones del disco, 3 veces, decide poner el número en su teléfono. Cuando lo guarda con el nombre de 'Louis el famoso', se plantea llamarle o no. Decide no llamarle por el momento, haber si le va a parecer una desesperada. Pero él es un famoso, y ella no es más que una supuesta fan de ellos, tendría que ser normal llamarle si le ha dado su número, ¿o no es un número y es otra cosa?
Jennifer baja al kiosko que tiene a la vuelta de la esquina de su apartamento que comparte con su hermano Esteban, que tiene 27 años, es muy alto y rubio, con ojos verdes claro.
Vuelve a casa con las únicas revistas que tenían mucha información sobre One Direction, y muchos posters con ellos, y sobre todo con Louis.
Los cuelga en la pared de su gran habitación y se tumba en la cama boca arriba mirando el poster del chico famoso en el techo y la pantalla de su móvil en el que está marcado el número de Louis.
'¿Le llamo, no le llamo, le llamo, no llamo?'  Deja su móvil en la cama mientras coge una flor que ha recogido hoy de vuelta del instituto, y arranca los pétalos decidiendo así, si llamarle o no. 'No le llamo, le llamo'. Último pétalo y ha salido que le llame.
-Cosas del destino.-susurra.
Le da al botón verde que significa 'Llamar', y oye unos cuantos bips. Su voz metálica y graciosa la sobresalta  .
-¿Hay alguien ahí?
-Eh...si. Hola.-Jennifer está nerviosa, y se le nota en la voz.
-Hola. ¿Quién eres?
-La chica no mentirosa, que creo que te pareció interesante en la firma de discos, ¿o e equivoco?
-Ah, pues si te equivocas.-ella dice un '¿eh?' en forma de duda.-Eres una mentirosa. Porque si no fueras ni fan, no hubieras ido.
-¡Ya te he dicho porqué he ido allí!
-Pues no me lo creo.
Jennifer dice 'bah', y se queda parada mientras oye como Louis se ríe solo en la otra parte de la línea telefónica.
-Eh, estaba esperando que llamases.
La chica se sorprende y no sabe que responder. Decide ser un poco borde.
-Pues ya ves que lo he hecho.
-Eh eh, ¿qué pasa?
Ella grita un poco, y se levanta de la cama dando un salto. Louis pregunta que pasa y no recibe respuesta, aunque sabe que la conversación no se ha cortado.
Lo que ha pasado es que el poster de Louis que estaba colgado del techo encima de la cama de la chica, se ha caído, y ella ha ido a socorrerlo.
Siguen hablando un rato, bromeando entre ellos y echándose sus primeras risas. Por fin se dicen los nombres, aunque ella ya sabía el de él. 
-¿Quedamos algún día de estos?
-¡Vale!-responde Jennifer entusiasmada, aunque no sabe por qué.
-¿Mañana a las 5 en el mismo sitio de hoy?
-Ahí estaré. Tengo que colgar, adiós Louis famoso.
-Adiós Jen no famosa, buenas noches. Besitos.
Ella cuelga, pero la palabra 'besitos' se le ha quedado marcada. Ha recibido los besitos, y se ha tomado una dosis de más.

Harry, que está con su amigo Louis en estos momentos, le está preguntando quién era y porque le mandaba besitos. Parece que se ha puesto celoso. Aunque Louis le responde ingeniosamente: '¿Yo no puedo darte celos con una chica guapa o qué?¿No haces tú eso con Cynthia?'
-No Louis, yo a mi nena la quiero. Tú a esa 'Jen'-esto último lo dice imitando la voz de su amigo pronunciándolo antes.- no la conoces casi de nada.
-Pues sí.
-¿Qué? Espera... ¿no será esa con la que hablabas hoy en la firma? Pues si que es guapa. 
-Te lo he dicho, y si, es ella. Déjame.-se ruboriza.
Se sienta bruscamente en el sofá y se tumba encima de su amigo. Enciende la TV y miran su propio documental en un canal de televisión.

Zayn se mete en su cuenta de 'Directioner' en Twitter y lee los tweets de las fanáticas hablando de su relación con Aly y la de Niall con Abie. Algunas críticas malas, pero la mayoría buenas; las fans están empezando a aceptar sus relaciones por fin, después de diversas amenazas bastante fuertes. 
Habla con algunas de ellas, y se ríe un rato. Se hace un par de fotos y las sube a su cuenta verificada. Le divierte ver como las latinas y españolas siempre dicen que está 'muy matante' o que está 'violable'. No entiende bien lo que significa, pero cree que es algo bueno, y no se equivoca.

Anda por la calle. Por un par de horas, esas voces no la han molestado, y está contenta. El sol se está poniendo, y está realmente precioso.
Saca su móvil, se pone los cascos en las orejas, y sigue andando con la música en sus oídos. Disfrutando lo máximo posible de esos momentos tranquilos de los que los últimos días no ha podido disfrutar.
Entonces, cuando está en medio de su canción favorita, que aunque sea muy antigua, la sigue emocionando igual, 'Frozen, de Madonna', vuelve a escuchar las voces. Esta vez son mucho más fuertes y con palabras mas dañantes.
Abie cae al suelo gritando de dolor y diciendo que se vallan cuanto antes, que no los quiere volver a oír. Se arranca los cascos de las orejas, y se las tapa intentando que el volumen disminuya, por muy poco que sea.
Y entonces, mientras está acurrucada en una pared de una calle de Londres, levanta la cabeza que tiene ahogada entre sus rodillas y el pecho, le ve, a ese hombre esbelto, cabello oscuro y algunas canas, y esos labios tan finos que apenas se notan. Un hombre al que Abie reconocería por muy viejo que se hiciese y por muchos cambios que tuvieran su cuerpo.
-¿¡Papá!?