TRADUCE MI NOVELA ♥

miércoles, 3 de abril de 2013

CAPÍTULO 11

Por otra parte no se espera menos, ¿no? La última, y única, vez que vino a un sitio como este, más concretos este mismo sitio, estaba muy nervioso y no se fijó en como era todo: oscuro, frío, lleno de humo, gente tosiendo, o desmayada, o simplemente tumbada gritando Dios sabe qué, atormentados, negociando, riendo histericamente... Pero ahora que está de nuevo, se puede fijar en los minúsculos detalles, como por ejemplo que está en una calle sin salida, entre dos edificios de ladrillo rojizo y lleno de grafitis.
     Y lo ve. Sentado apoyado bajo una farola, que lo ilumina directamente, fumando, pero lo ve, y se alegra.
     -Ahí está -Niall señala con un dedo la dirección del hombre que cuando vino a llevarse a Abie una vez, le obligó a que se marchara, porque ella estaba en una 'sesión', como citó el tipo-, ese es.
     Maggie asiente, sabiendo a que tipo se refiere. Los dos se dirigen al lugar donde está sentado. El tipo se percata de que se están acercando a él. Levanta la cabeza y entrecierra los ojos para verles mejor, por la gran cantidad de humo que le rodea, más la oscuridad del lugar.
     -Riquillos -suelta éste, en un tono burlón. Al instante Niall nota que por lo menos la mitad de los presentes, que son unos 20, levantan la mirada y les sonríen. En menos de un minuto los que se podían sostener en pie se acercaron y les rodearon, haciéndoles una especie de despacho con espectadores-. Decidme, bella dama y gentil caballero, ¿qué os trae por estos lugares tan sucios y repugnantes, como los llamáis ustedes? Contadle al viejo Scott.
     Maggie tose sin parar, atrayendo la atención de Scott el tatuado, como lo ha llamado Niall en su mente. Entonces Scott coge un botella que estaba escondida detrás suya y se la ofrece a la chica. Ella niega con una mano, tosiendo y sujetándose del hombro de Niall con la otra. 
    -Tomen asiento. -los dos se miran desconcertados, y deciden, sin hablarse, que estaban más cómodos de pie que sentados en un suelo donde quien sabe qué cosas se han hecho sobre él- Está claro que son de los pijillos. Pero, -continuó el calvo Scott, que es como todos le llaman- no me han contado que quieren de mí o de mi gente. ¿Sabéis? Hace como un mes una chiquilla de vuestra clase venía aquí a menudo.
    -Precisamente por ella hemos transitado estos sitios. -habló Maggie, porque Niall parece que se ha quedado mudo- Somos amigos, por lo de la clase social y eso, y se lo recuerdo porque parece que usted no tiene inconveniente en hacerlo -Scott asiente tranquilo-. Ella nos ha hablado de la sustancia que tomó la última vez. Dice que es de lo mejor que ha probado. ¿Podría proporcionarnos algo? No es mucho, sólo que tenemos muchos problemas últimamente y queremos despejarnos un poco.
     El viejo hace un gesto con las manos, refiriéndose a dinero.
     -Por el dinero no se preocupe -responde Niall rápidamente-. ¿Podría darnos la sustancia, por favor?
     -Podría. -Maggie y Niall se sonrieron felices- Pero...pero, hay un pequeño problema. Y es -continuó sacando del bolsillo de su chaqueta una pequeña bolsa con una sustancia como rosada dentro, y en muy poca cantidad- que solo me queda esto. No os llegará a los dos. Y que yo recuerde, la única que ha tomado esta sustancia es vuestra amiga, y no acabó muy bien que se diga. Aunque he de reconocer que domo una graaan dosis. Exagerada, incluso para mí. ¿Se ha recuperado? -Maggie asintió velozmente- Bien. Entonces tomen, pueden tomarlo allí, si quieren -dijo señalando detrás de una especie de barrera de cubos de basura-.
     Mientras Maggie pagaba y se iba alejando del lugar, Niall se quedó para preguntarle algo al tatuado Scott calvo:
     -¿Cómo que mi amiga fue la única que ha tomado esa sustancia?
     -Pues esa tarde, bonita por cierto tu amiga, me vino a ver una señora encapuchada que se tapaba la boca con una bufanda, no la pude reconocer, que me dio 5 bolsitas de esas y me dijo que se las diera a tu amiga.
     -¿Sólo a ella?
     -Sí. Y es raro, pero me pagó muy bien y acepté. A los 5 minutos ella apareció y la pregunté si lo quería probar. Simplemente me lo arrancó de la mano, se sentó allí a lo lejos y se tomo 4 y medio. La otra mitad la tenéis vosotros. Y mira que te la he dado porque habéis dicho que la conocéis, que sino no os la daba, ¿eh? Quiero más dinero.
     Niall le lanzó un billete y se fue, sin dar las gracias ni nada por la información. Por eso le he pagado tanto, se dijo a sí mismo.

     Voces. Otra vez. No puede ser. Pero... no son las mismas. Son de dos chicas hablando...¿Dónde estoy?¿Por qué no puedo ver nada? Es todo blanco... ¿estoy flotando? No. Para nada. ¿Y Niall?¿Y mi Niall?¿Y Aly...? Cynthia... Jenni... es ella. Pero, ¿con quién habla? Me es familiar su voz... Hm... ¡Ilenia! Claro. Están hablando juntas. ¿Estarán con eso del plan? Espero que sí. Que todo esté funcionando a la mil maravillas. 
     Abie está empezando a recobrar el sentido. Aunque se da cuenta que es mejor no interrumpir la conversación entre Jenn e Ilenia, por lo que decide fingir que aún sigue en coma y escucha. Durante un rato intenta concentrarse, pero la cabeza la duele demasiado, así que se queda quieta, y se deja llevar por los pensamientos que le inundan la mente: ¿Estará Niall enfadado con ella? Seguro que lo está, por como se ha comportado. Por eso no está aquí, con ella. Aunque por otro lado no puede echarle la culpa, ni a él ni a ella, porque a lo mejor está en una entrevista con los chicos, o en un concierto o...¿cuánto tiempo ha estado así? A lo mejor y todos están como pasitas. O alguno ya ni está... No puedo permitirse pensar así, aunque la idea de imaginarse a los cinco chicos de One Direction hechos unos viejecitos, con barba blanca, con los mismos peinados pero blancos, andando con bastón y cantando su cover 'Forever Young', riendo como si aún lo fueran... Pero si ellos estaban así... ¿ella como estará? Con el pelo largo hasta los pies, blanco como la cal, su cara arrugada... No ha podido tener hijos, ni formar una familia, ni disfrutar de la vida... por la simple estupidez de drogarse con Dios sabe qué sustancia, que ni siquiera se ha dignado a preguntar qué es, solo se la había arrancado de la mano del calvo Scott. ¿Estará guapa siendo vieja? Eso da igual, no fue guapa ni en la juventud, piensa ella, solo ella, obviamente. De repente ya no oye a Jenn y a Ilenia hablar. Un móvil hace un pitido, y otra vez. Abie entreabre un poco los ojos para ver que ocurre: Jenn ya no está en la habitación, e Ilenia está buscando en un bolso que no es el suyo, porque le tiene encima de sus piernas. Seguramente es de Jennifer, y ella está buscando haber si es el que ha pitado. Cuando lo saca se lleva la mano a la boca de la sorpresa.
     -Grabación completada... Memoria llena. -la cara de Ilenia pasa de sorpresa a enfado, y su cara se vuelve de un morado visible. Luego pasa a verde y luego a completamente rojo. -Gran hija de puta. Asquerosa de mierda. Pensé que era mi amiga y... -la puerta de la habitación del hospital se abrió, y por ella entró Jenn saludándola cariñosamente. - ¡¿Qué es esto!?
     Jenn mira su móvil y se queda tan asombrada como Ilenia al principio. Nunca se imaginaría que la pillaría con las manos en la masa. Es horrible. ¿Cómo lo iba a arreglar ahora? A no ser qué...
     -Mm...-susurra Abie, salvando a Jenn. Las dos la oyen y por un instante se olvidan de lo ocurrido con el móvil y se quedan paralizadas mirándose sin saber que hacer o qué decir.
     -¡Llama a un dóctor, idiota!¡No te quedes ahí parada! -espeta Ilenia, tan dura y fría como siempre. Jennifer había llegado a ser una gran amiga para Ilenia, y enterarse de que la estaba grabando todo lo que decía la deja confundida y herida otra vez, haciendo que la ternura que había renacido en ella se ha esfumado en un abrir y cerrar de ojos. ¿Cómo he sido tan tonta de contarle absolutamente TODO a esta asquerosa de pacotilla, falsa amiga? Se pregunta Ilenia en su cabeza.
     Cuando el médico encargado llega, Jenn se va corriendo del hospital. Llama a Aly, que estaba en ese momento con Zayn, que avisa a todos excepto a Niall, que no consigue contactarle. Cuando al fin lo consigue, lo único que Zayn le dice es: Ven corriendo al hospital donde está tu princesita, tío. Es urgente. Y él, obviamente, fue lo más rápido que pudo al hospital, dejando primero a Maggie en el laboratorio de su hermano para que le entregue la muestra de droga.
     Cuando llega, Niall lo primero que ve es que están todos fuera sentados en las sillas, excepto Aly. Después de 10 minutos de larga espera y agonía para el príncipe verde, Aly sale de la habitación, con una sonrisa en la cara que seguro no se le quitará en horas, e incluso días, y con la cara llena de lágrimas de alegría, de haber recuperado al fin a su mejor amiga. Abie está de vuelta, y con una promesa que se ha hecho a ella misma mientras fingía que estaba aún en coma: si no estoy vieja, ni hecha una pasa humana blanca y venosa, no volveré a tomar drogas ni alcohol ni nada que me perjudique jamás en la vida. Nunca.
     -Te reclama principeso. -Pero Niall solo reacciona cuando Liam le da un codazo.
     Se levanta y entra en la habitación mirando una última vez a los que esperaban ansiosos fuera y encogiéndose de hombros, como diciendo 'Ha llegado el momento que he estado esperando en un fatídico mes'. El resto le devuelve la mirada compasiva respondiendo 'Todo irá bien'. Y Aly ve que el color azul turquesa que era el filo normal de Niall, ahora se vuelve un naranja clarito.
     -¡Niall! ¡Aún eres joven! -grita Abie de alegría, extendiendo sus brazos para que se abrace.No puede levantarse, el médico le recetó reposo.
     -¡Abie amor mío, por fin! -de repente la mirada de Niall mientras abraza a su chica pasa a un asombro increíble. La aparta un poco aunque sus manos aún están juntas.- ¿Cómo que aún estoy joven? ¿Cómo pensabas que me encontrarías: blanco y como una pasa?
     -¡Exacto! No lo sé, es raro. Pero me desperté mientras Jenn e Ilenia hablaban y fingí estar aún mal, entonces pensé en cuánto tiempo he estado en coma, que por cierto, ¿cuánto fue? Y me los imaginé a todos como pasitas, sobretodo a ti. E incluso ya me había acostumbrado a la idea de ser vieja por lo que me queda de vida, y también pensé en como será la ropa de hoy en día...
     -¡Oh Abie, extrañaba esas tonterías que dices siempre! Aún sigo joven, para ti.
     Y el impulso de Abie al oír eso es besarle.
     Un beso tierno, pero deseado, que es como un fuego ardiente que recorre las venas de ambos.