TRADUCE MI NOVELA ♥

martes, 28 de mayo de 2013

CAPÍTULO 12

Y como era de esperar ya, el tercer tour de los chicos de One Direction, que arrasan por donde pasan, empezó hace dos semanas.
Abie ya está prácticamente desintoxicada,  aunque como Niall está de gira por el mundo en el tour Where We Are, Abie está ayudando a Maggie a investigar sobre la sustancia que tomó y quién se la ha dado. Porque Niall le dijo a Maggie que le preguntó él a Scott cuando ella ya se había ido, y lo sospechoso que era eso... Y Maggie se lo había contado todo a Abie. Desde que se quedó en coma etílico por drogas, y el coma etílico solo  sucede con alcohol. Extraño. Y también los planes de Jenn para con Ilenia, y la boda de Harry y Cynthia, y la preocupación de Niall, hasta el amor indiscutible de Aly y Zayn.
Entonces, Abie se quedó pensando y recordando todo lo que 'soñó' mientras sufría de coma. Sabía que soñó, o vio algo que en su momento no percató, pero no se daba cuenta de qué.
Y así estuvo prácticamente un mes entero, intentando recordar, y recordó todo excepto lo que tenía que recordar, y ella sabía que es importante para la investigación, y mucho.
Pero claro, un día como hoy, despertándose tan perezosa como siempre, desayunando, viendo una serie de televisión nueva en la televisión que no veía desde hace un mes. En la serie aparece una señora vieja y fea que se reía recordando como escondida detrás de un edificio observaba el accidente de dos jóvenes y... ¡La  bombilla se enciende! Como dice el dicho. Pero no porque se lo ha ocurrido una idea, sino porque se ha acordado por fin, de lo que soñó, tiempo atrás.
Y llama a Maggie. Y se encuentran en el piso que tiene Abie.
-Explícame  por qué estás en un hotel teniendo yo dos habitaciones de sobra -le pregunta Abie a Maggie,  nada más abrir la puerta.
-Impaciente -es la respuesta de la estadounidense.
Y ella se sientan en el sofá, y Abie le cuenta todo lo que recuerda del sueño que tuvo:
-Estaba Aly, mi mejor amiga, persiguiéndome porque tenía su móvil, porque quería leer una conversación interesante que tenía con el chico que le gustaba antes. Tú entiendes. Bueno, entonces ella se sentó en un banco, cansada, y yo al final me senté al lado suya. Y nos partimos de risa. Y nos miramos, y empezamos otra vez a correr hacia un parque infantil con columpios, que estaban pegados a un puentecito y a un tobogán, y empezamos a hacer una carrera en los columpios para ver quién era más rápida. Obviamente era yo, pero Aly nunca aceptada la derrota, ¿no? Y pues haciendo la carrera, todo empezó a temblar y a derrumbarse, y a mí me dio tiempo a saltar, aunque caí de bruces por la velocidad y una barra me rompió la rodilla. Y Aly con mucha mala suerte, no llegó a saltar la misma barra que me dio a mi en la pierna, le golpeó a ella en la cabeza, provocando que se quedara inconsciente. Y el resto ya lo sabes. -Hace una pequeña pausa, porque apenas a respirado, por estar tan concentrada en su relato. Aunque esta historia Abie se la contó mil y una veces a Maggie, todavía falta la parte que ella soñó.- Ahora viene lo que no sabes. Yo soñándolo, lo observaba todo, no lo vivía, ¿comprendes lo que quiero decir? -un asentimiento cortó es la única respuesta de Maggie, pero a Abie le sirvió para que siga con su historia.- Y viendo como caíamos Aly y yo, también observé a una señora detrás de la esquina más cercana del edificio de enfrente, riéndose y frotando las manos. ¿¡Te lo puedes crees!?-exclama la chica, emocionada-. Es increíble. Yo creo que esa mujer, sea quién sea, desatornilló las atracciones para que nos cayéramos.
-Una duda que tengo: ¿cómo podía esa mujer saber que tú y Aly montarías en los columpios?
-Ese es el gran misterio... -Maggie la mira con cara de extrañada-, bueno, también, quién es la señora, y que hacía allí, y que tiene que ver con nosotras y eso. Tú entiendes -suspira-.
-Sí...
Después de merendar juntas, reír mirando shows de cámara oculta, y pintarse la una a la otra con los ojos vendados, Abie le pregunta a Maggie sobre los resultados de la sustancia con la que se drogó Abie, está ansiosa por saber que se tomó.
-A cierto, hace una semana tengo los resultados. -La cara de sorpresa de Abie hizo reír a carcajadas a Maggie-. Lo siento, se me olvidó decirte. Es alcohol en polvo. Sí -dice mirando la cara de su amiga-, en polvo. ¿Alucinante, verdad? Pues hay más. Sale carísimo el traspaso. Se suele vender líquido, pero en polvo es 20 veces más caro. ¿El por qué? Pues en líquido, el alcohol está mezclado con otras sustancias, y lo hace menos potente que en polvo, que es sólo alcohol acumulado, y al ingerirlo por la boca, como tú hiciste, pues  afecta muchísimo más. Además, tú tomaste una cantidad exagerada. Te pasaste muchísimo, demasiado. Siento decirlo.
-¡Waw! No me imaginé que nadie jamás pagaría una barbaridad por hacerme eso. ¿Con qué fin...? -agachando la cabeza, continuó-: Por favor, no me recuerdes lo que he hecho. Me juré a mí misma que jamás volvería a tomar esa sustancia. Por mucho que las voces continúen...
-Espera espera espera, rebobina. -Dice Maggie sorprendida y aturdida-. ¿¡Qué voces!?
-Mi padre. No sé si lo hace él o no, aunque si fuera él no sabría como explicar como lo hace, pero oigo su voz. Me dice que soy la culpable de lo que le pasó a mi madre. Que me drogue, o que me suicide. Que tengo que odiar a mi madre, y cosas así.
-¿Y nunca pensaste que a lo mejor la mujer que te dio la droga también es responsable de las voces?
-Sí, obviamente. Pero no sé, ¿y mi padre...? Vino antes de lo del coma y estuvimos hablando amistosamente...
-Puede que sea una farsa, nena. Simplemente actuación.
-¿Y qué motivos tendría para hacerme algo así? -pregunta de nuevo la morenita inglesa con lágrimas en los ojos.
-No lo sé... es otro misterio añadido a la lista... -responde la americana abrazando y consolando a su amiga. Aunque en realidad, tiene una intuición de qué problema tiene el padre de Abie con ella. Pero cree que es mucho mejor no preocupar más a su amiga.

Aunque no se siente muy preparada, tiene que hacerlo, y no tiene escapatoria. Pero por otra parte está su hermana pequeña con cáncer, que se merece la verdad, y saber que tendrá un sobrinito al que achuchar y querer como a un hermano. 
Y llama a la puerta, de la mano de su novio, Harry Styles, que, como ella, está asustado por la reacción de los padres de Cynthia cuando se enteren de la gran noticia.
Y la hermana pequeña de Cynthia abre, y cuando ve que son ellos, sonríe y salta a los brazos de su cuñado, por decirlo así.
-Qué sorpresa -dice el padre de Cynthia con sarcasmo.
-Te avisé de que vendríamos.
-Lo sé.
-¿No vas a saludarme? -pregunta Cynthia mientras abraza a su madre, y a su hermana.
Y el padre se levanta solo para sacudir la mano de Harry y darle dos besos a su hija. Después, se vuelve a sentar en el sofá, coge el mando y sigue mirando la televisión.
-Y bien, ¿qué hacéis aquí? Te dejé muy claro que si te ibas de mi casa, no volvieras.
-Lo recuerdo bien, me pegaste.
-No me arrepiento, y no te pediré disculpas, si es lo que esperas.
-No lo hago.
-Bien. ¿Entonces...?
La chica suspira, aspira, y se decide soltarlo todo de golpe para no andarse con rodeos y decir todo menos lo que quiere decir.
-EstoyembarazadaymecasaréconHarry -no quería decirlo todo ¡tan! de golpe, porque no ha hecho ni un solo espacio entre las palabras. Así que lo repite viendo como se han quedado los miembros de la casa, y hasta el  cantante.- Que estoy embarazada, y me voy a casar con Harry.
Un grito ahogado sale de la garganta de la madre. La hermana da saltitos de alegría riéndose. Y el padre se levanta, se acerca a su hija, y sin casi ninguna emoción expresada en su cara, excepto ira en sus ojos, golpea a su hija mayor en la cara.