TRADUCE MI NOVELA ♥

martes, 15 de enero de 2013

CAPÍTULO 8

La mira cono ojos incrédulos, con cariño y algo de curiosidad.
-¿Qué?-pregunta ella soltando un risita de niña pequeña- Ni que tuviera monos en la cara...
Él ríe, de la única forma que puede cuando está junto a ella. No sé, es como si solo con ella tuviera esa sensación de estar en casa pero en realidad estar en el sitio que menos conoce del mundo, solo si está junto a ella: ella es el hogar. Ese cariño que desprende Ayleen son exactamente como Zayn se imagina los filos de colores que ella ve. Es tan... dulce, cariñosa, tierna. No hay palabras para describirla, piensa, mientras niega con la cabeza y acaricia su mejilla suave, respondiendo:
-No, si tú estás siempre preciosa.
Y ella suelta otra risita infantil. No se imaginaría la vida sin ella ahora. Es que ya ni siquiera se acuerda de si ha sentido esa seguridad y protección con una persona antes de conocerla, cree que no. Pero... ¿y si ella deja de quererle alguna vez?¿Y si ya se ha cansado de él y no tiene valor para decírselo y cortar con él? Son unos ejemplos de preguntas que le rondan por la cabeza. Pero se dice a sí mismo que no es correcto pensar así, porque ella podría pensar lo mismo y no estaría en absoluto en lo cierto.
-Oye, filonina-la cara de Aly la delata, odia que la llamen 'filonina' por el simple hecho de ver filos de colores que otros no pueden. La hace especial, es cierto, pero ese mote no la agrada en absoluto, y le saca la lengua antes de continuar-, hace mucho que no tenemos una cita en condiciones, ¿qué te parece si salimos, damos una vuelta y... comemos algo?
-Debería decir que no, o-di-o que me llames 'filonina-dice, intentando imitar la voz de su novio que la coge por detrás por la cintura, haciendo que se sonroje-, pero he de decir que me es ¡muy! difícil estar enfadada contigo.-Se da la vuelta siguiendo aún en el corro que hace los brazos de Zayn alrededor de ella-¿Qué es?
-¿El qué?-pregunta inseguro, agachando la cabeza para mirar a los ojos a su novia, que es bastante más bajita que él.
-Pues... el por qué de que no me pueda enfadar contigo,-baja la voz, casi susurrando- es extraño... nunca me había sucedido. Bueno...-está apunto de soltar varias lágrimas que se han acumulado mientras decía la última palabra.
-¿Qué pasa?-se está preocupando lo suficiente como para darse cuenta de porque está llorando: 'excepto Abie', tendría que haber dicho Aly. Solo con ella no se puede enfadar, porque las discusiones con una mejor amiga no son peleas, sino discusiones con dialectos, hablados y sin enfados, llegando a un acuerdo del que ninguna de las dos está satisfecha pero aún así ceden para seguir riendo y siendo felices como las buenas 'hermanas' que son.-No, no hace falta que respondas, es una pregunta... mm... estúpida, sí, creo que es eso.
La risa que suelta Aly ya no es de una niña tonta, sino de una mujer preocupada que finge reír para no hacer sentir mal a su compañero.
-Vale.-responde al fin, secándose las lágrimas y sentándose en la silla de la cafetería del hospital.
-¿Vale, qué?
-Pues que vale, tengamos nuestra séptima cita por fin.-esboza una grandiosa sonrisa, obviamente no fingida.-Quiero tenerla, quiero que seamos realmente felices juntos por séptima vez tú y yo, y absolutamente nadie más. ¿Vale? Nadie. No complicaciones, no problemas, no más asuntos que atender durante nuestra desconexión del mundo aparte de ti de mí, ¿queda claro? Ni siquiera una llamada urgente del manager con que el vecino del sobrino del nieto de la mejor amiga de la hija de Kevin la paloma ladradora se ha roto una uña, ¿okay?
-Okay.-dice, sin poder evitar reírse, por la ironía de su novia. ¡Por dios!¿Cómo puede ésta chica no serle ni siquiera por un mínimo instante molesta para él? Increíble, piensa. Y perfecta. Gracias, Amy, por dejar por lo menos a esta chica junto a él.-¿Y sabes qué más me gustaría?
-¿El qué?-aparta la mirada de la preciosa puesta de sol que apenas se ve a través de las nubes de tormenta, para mirar hacia él.
-Presentarme ante tu madre.
-Pero... eso no es posible.
-Oh, sí que lo es.
-¿Có...?-no le da tiempo a responder, porque él ya está tirando de su brazo y corriendo hacía la salida del hospital y sentándose en el asiento trasero susurrando algo en el oído del conductor antes de que Aly le alcanzara, ya que le había perdido antes, por atarse los cordones de las zapatillas de su madre. Zayn tira de ella hacia dentro con cuidado, tumbándola en todo el asiento. Y él se pone encima, besando suavemente su oreja, mientras ella ríe desconsoladamente y siente su corazón en la boca.
-¿A dónde va...?-ahora tampoco puede acabar la frase porque ya estaba Zayn besándola. El conductor, observando todo a través del espejo retrovisor, negando y diciendo un adolescentes típico de todos los adultos en ocasiones similares.
De repente, Zayn ya no se aguanta a sí mismo y cae con todo su peso encima de Aly. Ella, que está distraída no se da cuenta al instante, pero mientras los segundos transcurren, su respiración cesa. Ya no aguanta. 
-¡Zayn!-el grito ahogado de su nombre paraliza al conductor-¡Zayn por dios responde!
-¿Qué pasa?
-Nada.-responde Zayn levantándose y riéndose como un poseso por el salto que ha pegado Aly levantando a su novio de encima y bajando la camiseta subida hasta la cintura.
-¿Por qué has hecho eso?
-¿Qué te pensabas?-le pregunta al oído-¿Qué lo haríamos en un taxi?-ríe- Aly... lo siento si te ha molestado.
-No es nada. ¡Y no me pensaba eso, por dios! Pero...-se gira y mira por la ventana- ¿Dónde estamos?¿¡El cementerio!?¿¡Zayn!?
-Oh, eso... Sí. Quiero presentarme ante tu madre, pero bien. Aunque nunca sabré si le agrado lo suficiente para que me deje estar contigo, tomaré su silencio como un sí. Pero eh, que conste que ella en cualquier momento puede decir a Dios que lance un rayo sobre mí y me mate para que no esté junto a ti. Porque nada ni nadie me lo impedirá, ¿me oyes claro o no te has lavado bien los oídos anoche? Porque esto de declararme no es lo mío, y solo lo hago cuando de verdad me importa.-carraspea un poco la voz antes de hablar-: Ayleen, te amo, nunca he amado a nadie como te amo a ti, desde que te vi en esa habitación de urgencias tan borde conmigo sabía que eras especial. No sé si tú estás conmigo porque soy guapo, lo que podrás comprobar, rico y famoso; pero lo mío no es solo por el físico, que si lo tienes eh nena, sino por la personalidad: estar fuerte en los momentos difíciles -continúa-, la paciencia que tienes con los que te rodean, esa capacidad de ocultar tus sentimientos para no preocupar a los demás, y sobretodo y ante todo, tienes ese don de enloquecerme con tus risas, mi filonina.
-Oh, Zayn, yo...-se queda sin palabras, así que no tiene otra opción más que besarle, y es lo que hace.- ¿Sabes? Yo también te amo, y si mi madre no te acepta... ¡Qué demonios!¡Está muerta! Lo he superado, no es que no me afecte, ¿pero qué puede hacerme? Soy adulta, huérfana de los dos padres, ahora tomo yo mis decisiones y...-se acuerda de algo- ¡Dayana! Uf, tengo que llamarla, la he dejado en casa muy preocupada con todo esto de Abie, la pobre está pasando por un mal momento ahora mismo, ¿sabes? Sus problemas no eran como los míos de '¡Mamá, me ha salido un grano enorme en toda la nariz!' Sino que al igual que a mi, sus padres han muerto y ahora vive conmigo y yo no estoy muy pendiente de ella y... es muy independiente para su edad. No es fácil.
-Pues llámala, dile que se quede en casa de una amiga o, es más, que haga una fiesta de pijamas, que lo pase genial, que se olvide de todo.
Salen del taxi y se dirigen hacia la lápida de la madre de Aly: Amy Frederick. 1970-2012. «Siempre en nuestro corazón»
Se arrodillan al lado de la lápida llena de flores que Aly y Abie compran todas las semanas para no dejarlas abandonadas.
-Hola mamá- saluda la rubia.
-Hola, señora...¿suegra?-Aly le da un codazo.-¡Ay!-finge que le duele.
Zayn empieza a presentarse como lo haría si ella aún viviera, contándole todo lo que Aly y él pasaron juntos, y lo que les queda por pasar. Como es él, y como la trata a ella. Lo que ama de su hija y porque nunca la abandonaría o cambiaría por otra, porque para él, ella es lo más importante y lo que siempre ha buscado en una chica.
Aly empieza a sollozar junto el griterío de un gran número de personas se oye, el suelo tiembla por las zancadas que dan y su velocidad.
-Oh no, fans.-Zayn pone los ojos en blanco, nunca se imaginó que vendrían a un lugar así, ya es bastante pesado.-¡Corre Ayleen, corre!

miércoles, 2 de enero de 2013

CAPITULO 7

Sentado al borde de la cama blanca situada en el centro de de una habitación medio blanca medio gris, con cortinas azules claro calmante, que tenía también dos puertas marrones roble abrillantado: una para el baño pequeño verde desinfectado, con un olor suave a vainilla; y otro para la salida y entrada de los pacientes, médicos y acompañantes. Niall coge la mano de su bella durmiente oyendo como el doctor cierra la puerta de un suave portazo.
-Estoy aquí, princesa mía- la voz le tiritaba y las ganas de llorar le ahogaban las palabras desde la garganta.- Tranquila.
Pero no hay ninguna respuesta a lo que ha dicho. Se tumba ligeramente junto a ella en la estrecha cama y la arropa mejor con la fina sábana que le preparan, sabiendo que hay mantas en el pequeño armario situado al lado de la ventana abierta y que puede utilizar siempre que quiera.
Se acuerda de que ha dejado a sus compañeros en medio de un concierto, el primero en dos meses. Y también se acuerda de la situación con todas sus fans brillantes: ahora casi todos tienen novia y las posibilidades de que salgan ellas -las fans- se va desvaneciendo día a día. Ellas están tristes, enojadas, e incluso deprimidas por esta situación; pero lo que ellos sienten por sus respectivas novias es más fuerte que cualquier mal comentario que éstas les podrían decir. Se sienten mal, está claro, pero no pueden abandonar a su amor para que las fans no les abandonen ni tampoco dejen la idea de que puedan llegar a ser sus novias. A lo mejor y sí lleguen a salir alguna vez, pero no ahora. Cuando Niall cortó con Abie por los motivos de su madre, apenas llevaban menos de un mes y todas las fans se alegraron porque en cierto modo ellas tenían la esperanza de que no durara; pero cuando él fue tras ella en Estados Unidos las fans se volvieron locas de rabia y de enfado. No podían soportar la idea de que su amor fuera fuerte a pesar de todo; y ellas no tenían la culpa porque es normal al sentir un amor ciego hacia alguien a quién seguramente ni si quiera conozcan. Y tampoco sabían el porqué de su separación repentina cuando se les veía tan felices juntos. Respecto a Zayn y Aly, también les pilló por sorpresa, porque un paparazzi les hizo una foto cuando se besaron por primera vez bajo la lluvia y no pudieron con la rabia de que dos de cinco estaban ocupados. Se resignaron. Luego llegó Cynthia en la vida de Harry. Su ida a España y ese 'secuestro' del que todo el mundo se enteró en unas pocas horas. Ahora viven juntos. Y la novia fugaz de Liam: él nunca tuvo una novia con la que tuvo que cortar él tan rápidamente. Por último llegó Jennifer: tan bella, dulce, pequeña y segura de sí misma chica. Saliendo una vez con Louis, y luego con Liam. Todavía no se sabe con quién está saliendo realmente, por lo que todavía no se la ha aceptado nada. Y el plan contra Ilenia puede llegar a funcionar, o incluso empeorar todo.
-Cariño-suena suave, como si la intentara acariciar con la palabras-, ¿me oyes?-la miraba incrédulo- No sé, me dijeron que... bueno, ¿acaso importa? Igualmente te estoy hablando. Pero...-suelta su mano y se levanta, como si algo va mal- ¿por qué lo haces?¿Qué hay de infeliz en ti?¿Tu padre?¿Es eso?¿El volver a verle? Bueno... no sé... es que...¿y las voces?
Se sienta en un sillón viejo y de un verde oscuro sucio vecino de la cama y del suero que cuelga de la pared. Cierra los ojos y recuerda la primera que se vieron en Nando's, compartiendo mesa; cuando se coló en su habitación y se besaron quedando los dos como completos payasos haciendo una función, seguido de la caída desde un tercer piso, haciendo así que quedara durante mes y medio casi inmovilizado; la muerte de la madre de Abie y la culpabilidad que recayó sobre él; su repentina despedida y reencuentro en Estados Unidos, donde ella ya había sacado su primer single; su regreso juntos y enamorados; el comienzo de las voces y sobretodo las drogas, que la han llevado a donde está en la actualidad: tumbada, soñando con dios  sabe qué y sin hacer ni un ligero movimiento, ni si quiera en los párpados, que podrían reaccionar a un estímulo causado por el profundo sueño en el que está ensimismada sin probablemente oír nada ni sentir nada.

-Puede que sea una locura -continua Ilenia-, pero me has inspirado confianza, por eso he aceptado venir aquí contigo.
Soy mejor actriz de lo que pensaba, se dice Jenn, podría llegar a participar en películas y todo.
-Pero aún así no estás del todo segura de que hayas hecho lo correcto -dice Jennifer-, ¿no es verdad?
-Es verdad. -asiente Ilenia mientras agacha la cabeza y mira sus manoletinas grises con una flor enganchada a través de la mesa de cristal transparente de la terraza de una cafetería cercana al lugar en el que han chocado.-Pero me has caído bien.
-¿Enserio? Tú a mi también. Y menudo encuentro hemos tenido, ¿eh?
-Ya ves. Espero que lleguemos a ser amigas,-prosigue ella- y cuando eso suceda te diré: mira, menuda forma de llegar a tener una amiga.
-¿Es que no tienes amigas o cómo?
-No...-el rubor llega a las mejillas de ésta- Tuve, éramos como hermanas. Pero había un chico... un grupo más bien, y me separó de ellas.
-¿Qué pasó?
Ilenia duda entre si decirle a una casi desconocida lo ocurrido o callárselo para ella para siempre. Decide contárselo. ¿Qué mal podría hacerme?, se dijo. Pero claro, ella no tenía ni idea de quién era Sandra -sobrenombre que Jenni se ha inventado para no levantar sospechas- y tampoco se lo podría imaginar.
-Bueno... mira, es un grupo de cantantes bastantes famosos. Creo que los conoces .One Direction, ¿sabes?- Sandra asiente- Pues una noche en la que mis amigas Abie, Aly, Cynthia, y yo estábamos en casa de Abie haciendo una fiesta de pijamas. La maquillamos ala anfitriona de una manera horrible; pero con lo bella que es ella con ese pelo moreno y ojos color miel, todo la queda fantásticamente. Con la sombra de ojos amarillo y los labios completamente azules, le dibujamos también pecas naranjas. Entonces de repente la puerta de la terraza de Abie suena, alguien llamó. Nos echó fuera, pero claro está que espiamos tras la puerta. Era Niall, el rubiales del grupo,el que se supone que es dulce y a la vez patético.
-¡No es patético!-chilló Sandra que había estado escuchando todo con una paciencia absoluta.
-¿Qué?¿Acaso les conoces?
-Ehm...-duda- No,pero soy muy fan. Directioner, para ser exactos.
-Ah.-la voz de Ilenia suena triste-. No debería estar contando todo esto a una desconocida. Lo siento.-se levanta de la silla dejando su café con leche medio bebido en la mesa de cristal.
-¡No te vayas! Sigue contándome.-pero Ilenia ya se estaba yendo.
Jenn corrió hasta alcanzarla. La dio la vuelta y le pidió el número de teléfono.
-Por si quedamos otro día, ¿no?
Una mueca, que tendría que ser una sonrisa se dibuja en la cara de la 'sin amigos'. Pero la chica 'actriz' ha captado la sonrisa y se la devuelve radiante y sorprendente.
Jennifer, la ahora Sandra a ojos de Ilenia, no se dio media vuelta para irse sin antes abrazar a Ilenia y decirle en susurro en el oído que podía confiar en ella y llamarla siempre que quisiera.
Encaminada para coger el autobús hacia la casa de Cynthia y Harry para contarle todo, oye su móvil y responde a Liam.
-Holaaa-dice ella.
-Hola Jenni.-la voz de él sonaba resquebrajada y preocupada-¿Sabes dónde puede estar Niall?
-¿Niall?
-Sí.
-Pues no, la verdad. No le he visto desde la reunión. No solemos hablar mucho, ya sabes, con esto de Abie...
-¿Qué pasa con Abie?
-¿No sabes? Me llamó la policía cuando ocurrió; por lo visto habían visto que era la llamada más reciente. La llamé para que me cuente cosas sobre Ilenia, como eran tan amigas y eso...
-Si si.¿Qué le ha pasado?¿Es grave?
-Bastante, está en el hospital. No he tenido tiempo de visitarla, pero ahora que me lo recuerdas iré a verla. Un coma etílico no se pasa por alto así como así, ¿sabes?
-¿¡Coma etílico!?-la voz de Liam se ha roto en pedazos ahora, Jennifer puede sentirlo.-No puede ser. ¿En qué hospital?-Ahora está alterado, completamente, se dijo Jenn.
-En el central. ¿Nos vemos allí, entonces?
-Si, gracias.
Y cuelga.

-Hospital central. Coche. Ahora.
-¿Cómo?
-¡Que corras!
Harry, Zayn y Louis estaban sentados en el sofá del escenario comiendo lo que podría ser perfectamente un bocadillo podrido. Pero Liam solo le habló a Harry porque era el que había traído a los chicos con su coche al concierto desalojado por la fuga del rubio y prometiendo a las fans que habría otro concierto pronto en compensación.
Cuando llegan, lo primero que ven en la zona de internados con tratamiento fuerte es a Aly intentando calmar a Cynthia, Harry nada más verlas corre hacia ellas y pregunta lo sucedido. Aly le aleja un momento y se lo comenta a toda prisa; le ha advertido de que no la molestara con el asunto y la  distrajera para que no piense mucho en el tema. Él asiente y se lleva a su novia a la cafetería del hospital para que dieran una vuelta juntos de la mano mientras ella apoyaba su cabeza llorosa en el hombro de él. 
Aly entra en la habitación de su mejor amiga seguida de los otros tres chicos. Niall nada más verlos se queda perplejo y se levanta para saludarlos. Sin saber cómo llega a los brazos de Zayn que le abraza tranquilizando a su amigo que llora desconsoladamente por todo: su novia en coma, concierto a medias, no había hablado a su madre hace semanas...
-Yo tengo la culpa...-dice Niall, casi susurrando.-Todo es culpa mía.-ahora ha sonado brusco.
-No. No, no la tienes peque.-intenta consolar a su compañero de abrazo.
-¡Mirad!-chilla la rubia.-¡Abie!-corre a arrodillarse al lado de la cama, tocando con los pies el sillón feo.
Se quedan todo perplejos, mientras Louis llama a un médico rápidamente. 
Los ojos de Abie se habían abierto como platos, viéndose así el iris color oro. Se han aclarado más, pensó Aly, y eso solo pasa cuando está asustada, realmente asustada.
Cuando la doctora llega dando saltos veloces con sus piernas rechonchas intenta cerrar los ojos de la muchacha y tranquilizar el pulso de la chica que se ha acelerado como un coche en una carrera de vida o muerte. El corazón le palpita fuertemente haciendo que todo su tronco ascienda y descienda a una velocidad muy rápida. Todos están asustados, sin saber que hacer. La doctora chilla algo mientras cambia la bolsa de suero por otra que, por lo que Aly llega a leer, es un tranquilizante a efecto inmediato. Pero no sirve de nada. Es Liam que sale apresuradamente en busca de ayudantes. Y lo hace a respuesta de lo que la doctora había gritado hace nada, piensa Aly.
Cuando llegan un hombre alto, esbelto y con los cabellos dorados cayendo en rizos sobre los ojos verdes claro de éste, hace presión sobre los ojos de Abie bajando los párpados, pero parece misión imposible. ¿Por qué no se cierran? Se preguntan todos en sus cabezas. Ahora los cierra con mucho esfuerzo, pero en cuanto suelta los párpados, éstos se vuelven a abrir inmediatamente haciendo que su pulso se acelere más y más; como si el cerrar los ojos hiciera que se asustara más.
-Esto no es bueno-masculló la doctora entre dientes, poniendo otra bolsa de tranquilizante inmediato.- Nada bueno.